martes, 3 de julio de 2007

Estas son las mañanitas



Izel cumple mañana un año, ya es un nene, tiene más de cuatro dientes que se asoman cada vez que sonríe o muerde una barra dura de pan, limpia la casa y algunos bares y plazas de la ciudad mientras gatea a toda velocidad, se detiene y da media vuelta girando sobre el culo. Esa operación se repite hasta que lo pierdes de vista y tienes que ir a por él. En ocasiones cerrábamos la puerta de la cocina para que no fuera a sacar la basura o simplemente meter la cabeza en el cubo de la fregona, ahora el frigorífico tiene unas figuras con imán en forma de pez, que son escala obligada en su cotidiana excursión del salón a la habitación. Parte del descubrimiento diario lo basa, entre otros retos, en insistir hacer lo que le pedimos que no haga. Hay momentos en que insiste tanto que cedemos. Tiene claras muchas cosas, por lo menos ahora lo externa con facilidad, así nos hace sentir cuando está harto de nosotros, yo también le puedo hacer sentir cuando estoy harto de él. Mañana dormirá por primera vez en su cama, finalmente nos devolverá nuestro pedazo de intimidad, pero estoy seguro de que muchas mañanas lo extrañaré, cada vez es más difícil llevarle en brazos, ahora intento aprovechar y llevarle por lo menos cien metros de caballito. Ha aprendido a expresar su amor y es capaz de destrozar cualquier argumento con una sonrisa, por eso es peligroso cuando estoy enojado con él, ojala el peligro del mundo fuera la sonrisa de un bebé y las marchas de protesta su llanto. Iban a terminar por ceder los que tienen que ceder. Es un niño feliz, con carácter, simpático y con unos pequeños hoyuelos en los mofletes, que adora el yogurt sin azúcar. Somos afortunados por poder estar juntos, somos una familia. Izel ha cambiado mi vida, pero hoy volvería a cambiar el sosiego por una sonrisa suya. Hace un año Amanda y yo robamos una estrella con cabeza de pico. Feliz cumpleaños mi pedacito de cielo.

1 comentario:

hf dijo...

¡Feliz cumpleaños Izeeelll!!! Besos de Los Gatos del Jazz